-  DESARROLLO DE LAS HABILIDADES MOTRICES:  Dando la oportunidad de practicar, interactuar y progresar en las diferentes posturas (decúbito supino, decúbito prono, sedestación, cuadrupedia y bipedestación) y en sus respectivos cambios posturales.

 

-   DESARROLLO DE LAS CUALIDADES FÍSICAS:  Mejora de la fuerza, coordinación, velocidad, flexibilidad y equilibrio.

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-  EVITAR LESIONES:  Una de las reglas más importantes a la hora de hacer judo es aprender a caer correctamente, evitará muchas lesiones durante las clases pero también fuera de ellas.

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-  MEJORA DE LA EXPRESIÓN:  El judo funciona como una válvula de escape para sacar sus emociones de forma saludable, ser menos introvertido y exteriorizar sus sentimientos de manera más adecuada.

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-  CAPACIDAD DE SOCIALIZAR ELEVADA:  Al compartir tatami con el maestro y con otros compañeros de diversas edades, se fomentan ambientes sanos y de mucho respeto. Así, se desarrollan juegos por parejas y equipos donde se incide en el respeto entre compañeros y se trabajan habilidades como la inteligencia emocional, la cooperación o la toma de decisiones grupales.

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-  ESTIMULACIÓN DEL PENSAMIENTO TÁCTICO:  La rapidez del deporte obliga a sus practicantes a tener que tomar decisiones rápidas y decisivas en las diferentes situaciones que le plantea su oponente o él plantea a su contrincante.

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-  AUMENTO DE LA AUTOESTIMA:  A medida que los practicantes van avanzando y se dan cuenta de todo lo que han mejorado y aprendido a hacer,  se ven más capaces y su autoconfianza comienza a proyectarse reforzando a su vez la propia autoestima.

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-  AUMENTA LA MOTIVACIÓN:  Los distintos colores de los cinturones y niveles intermedios por los que se avanza con forme va pasando el tiempo contribuyen a aumentar la motivación y a ser conscientes de la evolución que han conseguido a base de constancia.

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-  REFUERZA EL AUTOCONTROL:  El diseño de una clase de judo promueve el seguimiento de unas normas y una disciplina que se encuentran arraigadas al propio deporte. Ejemplos como saludar todos juntos al empezar y al acabar las clases, pedir permiso al entrar y salir del tatami al llegar tarde o para salir antes, o respetar el material resultan acciones importantes dentro de cada una de las sesiones.

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-  FUERTE TRANSMISIÓN DE VALORES:  Más allá de sus normas de etiqueta (saludos, el respeto a los maestros, etc.), el judo tiene un código moral, dotando al propio deporte de unos valores que todos deben conocer y aplicar dentro y fuera del tatami: cortesía (respeto hacia los demás), coraje (hacer lo que es justo sin miedo), autocontrol (saberse dominar en situaciones críticas), sinceridad (expresar los sentimientos sin disfrazarlos), honor (ser fiel a la palabra dada), modestia (hablar sin ostentación de los propios méritos), respeto (sin el cuál nunca nacerá la confianza) y amistad (el más puro de los sentimientos del ser humano).